PERSONAL STATEMENT

La palabra Aymara Ch’ixi se refiere a un universo en el que los opuestos coexisten sin mezclarse, pero al mismo tiempo se convierten en uno solo. Se refiere a un cosmos de contradicciones donde las fuerzas explosivas y contenciosas estimulan el espíritu creativo. , (Rivera Cusicanqui, Silvia. (2008) Yo nací en el corazón de los Andes, la cuna de esta cultura que ha sido la principal fuente de inspiración a lo largo de mi vida artística; siendo yo mujer boliviana blanca, con costumbres occidentales habiendo crecido en un país con tanta diversidad cultural, el Ch’ixi es una constante en mi vida.

Utilizando el concepto Ch’ixi y una perspectiva académica, quiero convertir mi práctica artística en un lenguaje universal, que hable de estas contradicciones y encuentros culturales para que sirvan como vehículo a un mejor entendimiento como sociedad.

En este sentido, al obtener el primer lugar en el Concurso Nacional de Murales en Defensa de los Territorios Indígenas a la edad de 17 años me permitió comprender cómo los problemas sociales pueden ser eficaz y poderosamente retratados y discutidos a través del arte. Me di cuenta de cómo, incluso en un país profundamente arraigado en las culturas Andinas, las expresiones artísticas indígenas están disminuyendo en un contexto de globalización. Por lo tanto, decidí enfocar mi trabajo en la complejidad de esta cultura y sus intentos de coexistir en nuestro mundo occidentalizado, llevando mi arte desde el corazón de América Latina al mundo.

Para ampliar mi práctica artística, me mudé a Argentina y, después de obtener un posgrado Summa Cum Laude en Artes y Tecnologías de la Universidad Nacional de Artes de Argentina, fui becada para mi primera residencia artística en una reconocida Fundación de Arte Contemporáneo, PROYECTO ‘ACE. Durante este período en Argentina, mi objetivo fue renovar la apariencia de los barrios de inmigrantes relegados en Buenos Aires. Luego, esto me dio la oportunidad de liderar proyectos de murales artísticos en Argentina, que promueven el respeto y la diversidad durante los conflictos sociales y políticos en Bolivia el 2019. Estos murales se exhiben actualmente en el parque del Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Mendoza. Luego repetí la experiencia cuando fui a East Jesus, en Slab City California, para compartir mi arte y cultura, además de hacer que mi trabajo forme parte de las instalaciones de arte permanentes del lugar, donde artistas de todo el mundo participan y yo soy la primera boliviana.

Durante los últimos 15 años de mi carrera, he tenido la oportunidad de compartir mi cultura con personas de diferentes países y orígenes. Esto ha permitido que mi nombre artístico obtenga un reconocimiento importante en mi país y conectarme de una manera más profunda con mi cultura, así como también con el pueblo Andino y sus luchas dentro y fuera del país mientras intentan alcanzar el esplendor en el Ch’ixi. Con esto en mente, mi propuesta artística investiga y explora las creencias ancestrales en culturas andinas y su relación con instalaciones pictóricas, paisajes interiores de ceremonias culturales y otros territorios artísticos, de manera más profunda. Mi objetivo es establecer paralelos entre diferentes medios artísticos y establecer redes de trabajo para fomentar diálogos multiculturales. Este enfoque colaborativo proporciona nuevas perspectivas, conversaciones e intercambios dentro de las comunidades artísticas en las que participo.

Esta experiencia simbolizará el encuentro de mundos opuestos y complementarios que es invocado por el espíritu creativo explosivo y contencioso de los Andes y llevará el Ch’ixi a los pasillos de SUR, La Escuela del Círculo.